La fecha de caducidad o de consumo preferente es obligatoria en todos los alimentos, pero en algunos casos, es posible que podamos consumir esos productos después de esa fecha, y hacerlo con seguridad.
Por ejemplo, en algunos supermercados europeos están empezando a retirar la fecha de consumo preferente de los cartones de leche, para evitar el desperdicio de comida.
Pero además de la leche, hay otros alimentos que se pueden consumir sin miedo tras su fecha de consumo preferente. Uno de ellos es el yogur, ya que su acidez actúa como defensa natural.
Otro es el chocolate. Hay muy poco contenido de agua en este alimento, lo que ayuda a que se mantenga fresco. Incluso si aparece una capa blanca en el chocolate, aún es seguro consumirlo.
En el caso del pan, la clave está en la temperatura de conservación. Si lo conservamos en el frigorífico, el pan de molde puede durar al menos dos semanas más de lo habitual, y mucho más si lo congelamos, tal y como recoge el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
En cuanto a los huevos, la fecha no es significativa: lo que sí nos debe mover es si el huevo está en mal estado o no, tal y como recomienda la Agencia de Estándares Alimentarios de Reino Unido. Siempre se puede recurrir a la prueba de flotación: los huevos frescos se hunden, mientras que los pasados flotan porque cuanto más viejo es un huevo, más aire ha entrado en su interior.
Por último, el queso. Los curados y viejos se pueden seguir consumiendo con total tranquilidad. Si en su superficie hubiera algo de moho, este se puede retirar y consumir el resto sin miedo.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2023-06-11 06:18:35
En la sección: Gastronomía