En España se consume carne fresca de forma rutinaria en muchos hogares, por eso la calidad es uno de los factores clave que los consumidores tienen en cuenta al elegir dónde hacer la compra.
Así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo una encuesta a más de 5.000 personas en 18 cadenas de supermercados del país, evaluando cuáles son los mejores y peores para comprar carne fresca. Las marcas catalanas Bonàrea y Esclat se han posicionado como los supermercados donde está la mejor materia prima, seguidos por Hipercor y Ahorramás a nivel nacional.
Los mejores supermercados para comprar carne
Bonàrea, con 85 puntos, se posiciona como el líder en la calidad de carne según el informe expedido por la OCU. Sus clientes valoran especialmente la frescura, el corte preciso y el sabor de los productos, que es donde se nota la calidad.
Le sigue de cerca otro establecimiento catalán, Esclat, que obtuvo 84 puntos en la evaluación. La parte negativa es que estas cadenas son de alcance regional, por lo que su carne de primera calidad no está al alcance de todos.
Sin embargo, hay otros dos supermercados nacionales donde la calidad de la carne fresca ha destacado en el informe: Hipercor y Ahorramás.
El primero se ha colado entre los mejor valorados con 79 puntos sobre 100. Su amplio surtido y la garantía de calidad asociada a la marca El Corte Inglés le han valido el reconocimiento de los consumidores. Por otra parte, Ahorramás, con 65 puntos, también ha conseguido una puntuación positiva.
Por último y en el lado opuesto de las mejores opciones, la encuesta de la OCU refleja descontento con cadenas como Día y Aldi, que ocupan las últimas posiciones debido a críticas sobre la frescura y calidad de sus productos cárnicos.
Consejos para elegir la mejor carne
A la hora de comprar carne en el supermercado, es fundamental prestar atención a ciertos detalles que garantizan la calidad del producto. En primer lugar, se debe observar el color, ya que una carne fresca tendrá un tono saludable, sin zonas oscuras o apagadas, que son indicativas de que el producto está pasado.
Además, la textura también es muy importante; la carne debe ser firme, sin exceso de líquido en el envase, ya que esto puede significar que está mal conservado. Otro aspecto clave para elegir la mejor opción es revisar la grasa, que tiene que ser blanca o ligeramente amarilla, pero nunca con tonalidades grises.
Cómo conservar carne fresca
Para garantizar que la carne fresca mantenga su calidad y sabor, es esencial conservarla adecuadamente desde el momento en que la compramos. Por eso, al llegar a casa, hay que guardarla inmediatamente en el frigorífico, preferiblemente en la zona más fría, que suele estar cerca de los 0-4 °C. Además, hay que recalcar que siempre se debe separar las carnes crudas de otros alimentos en el frigorífico para evitar la contaminación cruzada.
Si no se va a consumir en un plazo de dos o tres días, es recomendable congelarla para evitar que se estropee y evitar el desperdicio alimentario. Antes de hacerlo, es buena idea envolverla en papel film o en bolsas herméticas para protegerla de quemaduras por congelación.
Por último, al descongelarla, es mejor hacerlo lentamente en el frigorífico para preservar toda su textura y sabor original.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-12-17 03:32:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía