La Comisión Europea descarta el desvío de fondos de la UE a Hamás | elperiodico.com

La auditoría encargada por la Comisión Europea sobre la asistencia financiera de la Unión Europea a Palestina, como consecuencia del ataque de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre, ya está terminada y la conclusión supone todo un alivio para los dirigentes europeos tras la polémica desatada por el anuncio inicial de suspensión de las ayudas. El análisis confirma que no ha habido desvío de fondos europeos hacia el movimiento palestino por lo que el pago de ayudas continuará sin retrasos. “La revisión no ha encontrado indicios de que el dinero europeo haya financiado directa o indirectamente a la organización terrorista Hamás”, ha anunciado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Domvrovskis, tras la reunión del colegio de comisarios.

El documento pone de manifiesto, según la Comisión Europea, que el sistema de control ha funcionado y que las medidas de salvaguarda puestas en marcha y reforzadas en los últimos años son eficaces. “Han funcionado bien y no hay evidencias de que se hayan desviado fondos a otros objetivos”, concluye Bruselas. La revisión, no obstante, también ha permitido identificar siete proyectos, por valor de 75,6 millones de euros, que han dejado de ser viables por la situación sobre el terreno.

Se trata principalmente de grandes proyectos de infraestructuras, incluido gas para Gaza, la planta desalinizadora de la Franja y el acceso a los servicios de agua, “cuya implementación no es viable en el contexto actual”, concluye la Comisión. También incluye ayuda a la autoridad local de Gaza y a funcionarios y pensionistas. Este dinero será reprogramado para ayudar a los palestinos a la luz de nuevas prioridades.

Revisión de 119 contratos

La auditoría ha incluido la revisión en total de 119 contratos financiados a través de distintos instrumentos europeos por valor de 331 millones de euros. El 88% han sido ejecutados y avalados por Bruselas (por valor de 216 millones) tras recibir información de las agencias y organizaciones gestoras. La Comisión Europea ha pedido clarificaciones e información adicional sobre el 12% de los contratos que corresponden a un montante de 39 millones de euros.

“Hemos planteado una serie de preguntas y estamos a la espera de la respuesta”, explican fuentes comunitarias que pese a esta petición de información insisten en que están en general contentos con el resultado y no han identificado ningún caso de desvío de fondos. Sí reconocen, en cambio, que hay dos proyectos por valor de 8 millones de euros “relacionados con el enaltecimiento del terrorismo y el discurso de odio”. Aunque Bruselas no ha desvelado de qué proyectos se trata de confirmarse supondría la vulneración de los contratos.

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Aunque el examen en profundidad a la ayuda destinada a Palestina no ha puesto de manifiesto problemas importantes, “el riesgo” de desvío de fondos ha aumentado por la “guerra en marcha” y la atmósfera política, lo que ha llevado a Bruselas a anunciar también el refuerzo de los controles con la inclusión de nuevas cláusulas de salvaguarda. Por ejemplo, se incorporará a los contratos una “cláusula antiincitación” y una “cláusula de medida restrictiva” en todos los nuevos contratos con organizaciones en Palestina, incluso en operaciones administradas centralmente por la Comisión Europea.

Tambén han pedido a todas las organizaciones que se benefician de financiación de la UE que proporcionen más información sobre los procedimientos y herramientas utilizados para hacer cumplir las obligaciones contractuales derivadas de las medidas restrictivas y cláusulas antiincitación mientras que las subvenciones que incluyan financiación de terceros, el beneficiario deberá informar a la órgano de contratación del nombre de la organización y composición del consejo de administración de todos sub-beneficiarios.