La Guardia Nacional de Hawái enviará refuerzos a Maui para ayudar en las tareas de rescate e identificación | elperiodico.com

El recuento macacro de muertos a causa de los incendios en Hawái no deja de aumentar. Al menos 96 personas han perdido la vida a causa de las llamas, pero las autoridades esperan que el número de fallecidos aumente a medida que avancen las labores de rescate. Según ha explicado este lunes el portavoz del Departamento de Defensa del estado, Jeff Hickman, los rescatistas van «calle por calle (…) inspeccionando cada manzana y cada coche y pronto empezarán a entrar en edificios». Por su parte, la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) ha dado respuesta este lunes a la petición lanzada por el alcalde del condado de Maui, Richard Bissen, y en torno a 200 efectivos de la Guardia Nacional de Hawái llegarán a los próximos días a la isla más afectada para reforzar las tareas de rescate, identificación y reconstrucción.

La Policía sigue trabajando en la identificación de fallecidos en el epicentro de la ciudad de Lahania, en el oeste de la isla, donde los devastadores incendios han dejado la mayoría de muertos y cientos de desaparecidos. Allí, los fuertes vientos del cercano huracán Dora convirtieron el lugar en una tormenta de fuego que acabó derivando en el incendio forestal más letal en más de 100 años en EEUU y una tragedia de la que, reconoció el gobernador de Hawái, Josh Green, «costará muchísimo tiempo recuperarse». «Queda ya muy poco» del pueblo, añadió Green en un vídeo publicado el domingo por la noche en su cuenta de Instagram. Más de 2.700 estructuras han quedado destruidas y las pérdidas se estiman en unos 5.600 milllones de dólares (unos 5.000 millones de euros).

«Estamos encontrando restos en un incendio que ha fundido metales», ha explicadoel jefe de Policía de Maui, John Pelletier, quien ha pedido paciencia a los allegados de los desaparecidos y les ha instado a someterse a pruebas de ADN para agilizar las identificaciones. Pelletier ya describió el sábado por la noche un panorama aciago en lo que se refiere a la cifra de víctimas. El jefe de Policía explicó entonces que los equipos de búsqueda solo habían cubierto el 3% de la zona arrasada, un total de apenas de seis kilómetros cuadrados. En muchas zonas no hay electricidad ni cobertura de móvil para contactar con los desaparecidos, y sus familiares y amigos se han movilizado en las redes sociales pidiendo ayuda para encontrarlos.

Rendición de cuentas

En paralelo a las labores de extinción y búsqueda de víctimas mortales y supervivientes, empiezan a arreciar las peticiones de rendición de cuentas, con algunas voces que reclaman aclarar por qué no funcionó el sistema de alertas a través de sirenas o por qué no se apagaron las centrales eléctricas cuando se detectó la llegada de los fuertes vientos provocados por el huracán Dora. La senadora del estado de Hawái, Mazie Hirono, rechazó realizar comentarios hasta que se conozcan los resultados de una investigación puesta en marcha por la fiscal general, Anne López.

Maui sufrió varios cortes de energía durante la crisis que evitaron que muchos residentes recibieran las alertas a través de sus teléfonos móviles. Muchos residentes dijeron que se enteraron del fuego al ver a sus vecinos correr por las calles o al toparse con las llamas por sí mismos.

Sin agua potable

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Un total de 1.418 personas se encuentran en refugios de evacuación de emergencia, según las autoridades del condado Maui. De acuerdo con las autoridades locales, desde este lunes, y para agilizar los viajes al oeste de Maui, comenzará a funcionar un sistema que utiliza carteles de acceso para garantizar una gestión eficiente del tráfico y priorizar la seguridad de todos los usuarios de la carretera.

Hay áreas de Lahaina y Upper Kula en los que no se puede beber el agua corriente (ni siquiera después de hervida) y se recomienda usar agua embotellada para beber, cepillarse los dientes, hacer hielo y preparar alimentos hasta nuevo aviso. Para facilitar esa situación se han habilitado varios puntos de suministro de agua potable, lo mismo que para alimentos y otras necesidades. Además, decenas de voluntarios colaboran con quienes lo han perdido todo y reparten agua, comida y mantas.