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Nuevas pistas sobre la locomoción de los primeros primates

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Los primeros primates de aspecto moderno o euprimates aparecieron al inicio del Eoceno, hace 56 millones de años, en un período de calentamiento repentino del planeta llamado “Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno”. Este contexto climático de altas temperaturas a escala global durante el cual se desarrollaron ambientes de bosque tropical incluso en latitudes elevadas favoreció la propagación de distintos grupos de animales, entre ellos los primeros representantes del orden al que pertenecemos los humanos: los primates.

 

Los primeros euprimates ya presentaban una serie de rasgos característicos que los diferenciaron de otros animales: uñas en lugar de garras, visión estereoscópica, mayor capacidad craneal y hálux y pulgares oponibles. Se han propuesto diferentes escenarios para explicar las principales causas que propiciaron la adquisición de estas adaptaciones, que incluyen cambios en la dieta, en la locomoción, o bien una combinación de ambos factores.

 

Pese a que en el registro fósil los restos de elementos poscraneales (la parte del esqueleto que no incluye el cráneo) son escasos, su estudio ha permitido entender mejor el comportamiento locomotor de estos animales. En particular, el análisis del tarso (la parte posterior del pie que conecta con los huesos de la pierna) es especialmente interesante. Esta zona del pie es relativamente abundante en el registro fósil y, además, es muy informativa en lo que se refiere al comportamiento locomotor. Sin embargo, hasta ahora la mayoría de los estudios sobre este elemento anatómico se limitaban a describir y comparar la morfología de estos huesos, sin abordar el análisis desde una perspectiva cuantitativa y macroevolutiva.

 

Recientemente, un equipo internacional encabezado por Oriol Monclús Gonzalo, investigador predoctoral del grupo de investigación en Paleoprimatología y Paleoantropología del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) y estudiante de doctorado del programa en Geología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ha realizado un estudio centrado en analizar la evolución y la diversificación de la locomoción en los primeros euprimates a través de la morfología del navicular, uno de los huesos que forman parte del tarso.

 

Gracias al uso de la morfometría geométrica, una técnica que permite cuantificar la forma de los elementos anatómicos y visualizar su variación morfológica, se ha podido demostrar que existe una relación significativa entre la forma del navicular y el tipo de locomoción en primates, indicando, por tanto, el potencial del navicular como predictor del comportamiento locomotor en futuros hallazgos.

 

El estudio también ha reconstruido los principales modos locomotores de hasta 13 especies de euprimates extintos, donde están representados los dos grupos principales que habitaron Eurasia, África y Norteamérica durante el Eoceno: los adapiformes (emparentados con los lémures y lorisoideos actuales) y los omomyiformes (relacionados con los tarseros). Los resultados indican que estos primeros primates de aspecto moderno presentaban ya un amplio abanico de comportamientos locomotores, aunque este era más limitado que el de las especies actuales.

 

Recreación de diversas especies de primates del período Paleógeno representando distintas posturas y comportamientos locomotores. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Dryomomys szalayi, Ignacius clarkforkensis, Cantius ralstoni, Notharctus robustior y Omomys carteri. (Ilustración: Roc Olivé / © Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. Con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.)

 

Por último, también se ha descubierto que la velocidad de evolución morfológica del navicular aumentó justo antes de la aparición de los primates de aspecto moderno, probando la importancia de este hueso (y de la región del tarso en general) durante la radiación inicial de los euprimates.

 

Este estudio corrobora que los cambios en la locomoción desempeñaron un papel clave durante la temprana evolución de los primates y profundiza en su conocimiento. Futuros estudios con técnicas morfométricas avanzadas (como la morfometría geométrica) y mediante métodos filogenéticos comparativos, serán primordiales para seguir investigando aspectos paleobiológicos relevantes de los principales grupos de organismos, y así ayudarnos a obtener un mejor conocimiento de cómo y qué causas propiciaron su evolución.

 

Además de Monclús-Gonzalo, el equipo de investigación incluye a David M. Alba (ICP), Judit Marigó (ICP y UAB), Anaïs Duhamel (Universidad de Lyon en Francia) y Anne-Claire Fabre (Museo de Historia Natural de Berna en Suiza).

 

El estudio se titula “Early primates already had a diverse locomotor repertoire: Evidence from ankle bone morphology”. Y se ha publicado en la revista académica Journal of Human Evolution. (Fuente: ICP)

 

 

Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com

Publicado el: 2023-06-22 08:15:53
En la sección: Ciencia Amazings® / NCYT®

Publicado en Ciencia