Espaa se queda a un paso de otra gesta | elmundo.es

La ilusionante generacin de 2005 cae en la final del Mundial sub 17 contra EEUU (67-79)

‘Imposible’ es un techo que los Jniors de Oro eliminaron del vocabulario del baloncesto espaol. Aquellos gigantes tumbaron barreras que en otro tiempo parecieron eternas y ampliaron el horizonte para las generaciones que vinieron detrs. Son los culpables de que la final del Mundial sub’17 ante Estados Unidos se recibiera con un ‘y por qu no?’ que durante 30 minutos se hizo carne. Un sueo que fue tangible durante tres cuartos, y una plata merece el brillo de esta nueva generacin (67-79).

Espaa mand durante los tres primeros cuartos, pero acab cayendo ante una Estados Unidos que se ha hecho intratable en esta categora: desde que se instaur este Mundial en 2010, no ha perdido un solo partido (44-0) y acumula con esta seis medallas de oro. El valor de los chicos de Javier Zamora fue plantar cara a un equipo que haba pasado el rodillo en Mlaga, que en este momento de relevo incierto en la seleccin absoluta hayan renovado la esperanza del baloncesto espaol para el futuro.

Bajo superficie, silenciada por una pandemia que demor hasta este torneo su puesta de largo, lata una generacin de ensueo que se ha presentado en sociedad durante estas dos semanas en Mlaga. Un grupo de promesas que apenas contaban un ao (y el ms pequeo, Hugo Gonzlez, ni siquiera eso) cuando la generacin del 80 toc su primera gran cima en Japn.

El mate de Hugo Gonzlez

Estos das, los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, FelipeReyes, Jos Manuel Caldern y un generoso etctera compartan nimo y consejos con ellos. Con Izan Almansa, el chico con imanes en las manos; con los Aday Mara y Lucas Langarita, dos frutos ms de ese mimo exquisito con que el Basket Zaragoza viene cuidando su cantera. Con lvaro Folgueiras. Con Hugo Gonzlez. Nombres que bien vale tener presente. Nios que crecieron viendo que tantas cosas eran posibles.

No extraa por tanto el descaro con que sali Espaa, todo el que demostr Gonzlez, el ms joven del grupo, cuando recibi a la contra en el primer cuarto. Con el partido an apretado y un alero estadounidense amenazando el tapn en carrera, el canterano del Real Madrid se lanz con ms ansia si cabe contra el aro. El mate hizo retumbar el Martn Carpena y marc el camino para que Espaa abriera las primeras ventajas.

Era una mezcla de hambre y de ideas claras. La ambicin con que Almansa y Folgueiras atacaban el rebote ofensivo. Y la claridad con la que Espaa superaba la presin a media pista de Estados Unidos. Es la forma con la que tantas veces los norteamericanos hacen valer su superioridad fsica, pero que los chicos de Javier Zamora negociaron con xito durante los tres primeros cuartos, hasta que la ‘temperatura’ de esa intensidad se hizo insoportable.

Las canastas de Fears

Hasta entonces, con Conrad Martnez a la cabeza, fue superando esa presin exterior para encontrar buenas opciones por dentro, castigando ese exceso de ambicin con que los jugadores de Estados Unidos intentaban cerrar las opciones de tiro. Mientras tanto, Espaa consegua entorpecer su ataque con una buena defensa en zona. Sin acierto en el tiro exterior, solo el incisivo David Castillo y Sean Stewart parecan tener la llave.

Con disciplina atrs y paciencia en ataque, Espaa aguant en el alambre de los siete puntos de ventaja hasta el final del tercer cuarto, cuando Estados Unidos logr encadenar la primera racha de acierto en todo el partido. Con un parcial de 1-11 en la recta final, acentuado con dos canastones de Jeremy Fears, Estados Unidos alcanz una ventaja que Espaa ya no pudo cerrar.

Los de Javier Zamora, que venan de firmar dos grandes reacciones ante Australia y Francia en cuartos y semifinales respectivamente, pelearon hasta el ltimo minuto, pero ni el crecimiento de Aday Mara dio para contrarrestar el acelern estadounidense. Un triunfo merecido, aunque empaado por algn gesto antideportivo de sus jugadores con el pitido final. Una derrota que no empaa el brillo de esta nueva generacin que hace soar al baloncesto espaol.