Maduro festeja las negociaciones en Mxico con la presentacin de la salsa ‘superbigote’ | elmundo.es

El locutor amateur Nicols Maduro se ha puesto a los mando de su programa favorito, ‘La hora de la salsa’, para presentar a su pblico la cancin que da msica a las aventuras de su yo superhroe

«Con su mano de hierro pone todo en su lugar!». Llevado por el entusiasmo, el locutor amateur Nicols Maduro se ha puesto a los mando de su programa favorito, La hora de la salsa, para presentar a su pblico la cancin que da msica a las aventuras de su yo superhroe, el mismo que lucha contra el Imperio y le derrota para «salvar» a su pueblo.

La salsa Superbigote, cuyo fragmento «con ms swing» abre esta crnica, y todo el programa no slo han servido al «presidente pueblo» para celebrar su 60 cumpleaos; tambin es la mejor forma que ha encontrado para festejar el regreso a Mxico de las delegaciones de su gobierno revolucionario y de la oposicin democrtica. La fecha ya est marcada: sbado 26 de noviembre.

Han pasado 13 meses desde que el propio Maduro ordenara la retirada de sus delegados, pero parecen varios aos tras un carrusel constante de tiras y aflojas. Chavismo y oposicin democrtica regresan de esta forma a la capital azteca para firmar el acuerdo social alcanzado en un nuevo escenario internacional, marcado por la invasin a Ucrania de su principal aliado, la crisis energtica mundial y la hegemona izquierdista en el continente. Sin la confluencia de todos estos factores, las negociaciones de Mxico permaneceran en el purgatorio diplomtico.

El gobierno revolucionario celebr la liberacin del dinero bloqueado por las sanciones con una magistral pieza de propaganda para mayor gloria del «arquitecto de la paz» (Maduro), «junto a nuestro pueblo y con Mahatma Gandhi». En el Segundo Acuerdo Parcial para la Proteccin del Pueblo Venezolano se detalla que «los recursos rescatados irn a reforzar el sistema pblico nacional de salud en equipamiento, recuperacin de infraestructuras, dotacin de insumos, vacunas y medicamentos para el acceso; (adems de) ampliar y reforzar el servicio de energa elctrica, la atencin a una parte significativa de la infraestructura escolar y la atencin a necesidades derivadas de la emergencia por las lluvias torrenciales, as como programas de apoyo alimentario».

En definitiva, buena parte de los servicios pblicos destruidos por la revolucin incluso desde antes de la llegada de Maduro al poder hace casi una dcada. Pese al avance, el «conductor de victorias» se despach a gusto contra sus enemigos («extremistas y terroristas») durante su programa de radio, estrenado en 2016 pero que se ha emitido con intermitencia ante la gravsima crisis que sufre Venezuela.

La piedra angular del acuerdo alcanzado con la oposicin, con la facilitacin de Noruega, es cmo y quin gestionar esos fondos para evitar lo que casi todo el mundo teme: que la corrupcin sistmica del chavismo vuelva a devorar los fondos de la nacin. Segn organismos nacionales, internacionales y los asesores econmicos ms cercanos a Hugo Chvez, la revolucin ha desfalcado ms de 500.000 millones de dlares desde su llegada al poder.

«Es una excelente noticia en la que trabajamos en el Foro de Paz de Pars. Continuaremos apoyando este proceso para lograr resultados concretos en beneficio del pueblo venezolano!», se congratul el presidente francs, Emmanuel Macron, cuya intervencin fue definitiva para conseguir la fumata blanca negociadora.

«Un paso muy importante en la reconciliacin del pas», abund el Ministerio espaol de Asuntos Exteriores.

El «presidente pueblo» no ha conseguido liberar a su «diplomtico» Saab, pero ha forzado la inclusin en su delegacin de su mujer, la modelo Camila Fabri, designada como «defensora de derechos humanos» por mandato presidencial. Se desconoce que cuente con cualquier credencial en la materia, ms all de la acusacin que sufre en su pas, Italia, por lavado de dinero.

«Acogemos con beneplcito el regreso al dilogo, esperamos que trabajen por el alivio de los desafos humanos que enfrentan los venezolanos y elecciones libres y justas», se uni EEUU al carrusel de reacciones internacionales a travs de Brian Nichols, su subsecretario de Estado.